POR SIEMPRE CHAPE cuenta la historia del equipo de fútbol Chapecoense, de Santa Catarina, Brasil. Éste pequeño Club había logrado la increíble hazaña de ascender desde la cuarta división del fútbol brasileño hasta la primera división del país con más pasión por el fútbol en el planeta. El 28 de noviembre, mientras el equipo volaba rumbo a Colombia a disputar la final del torneo Sudamericano de fútbol, su avión se estrelló a unos minutos de llegar al destino. La tragedia que se llevó la vida de 71 personas enlutó al mundo entero. La historia de este club no se detuvo, y en honor a las víctimas y a los sobrevivientes de la tragedia, el Club hoy busca renacer.
Lugar de estreno: 2 de agosto en Netflix en todo el mundo, salvo Brasil y Colombia donde se estrenará primero el 9 de agosto en salas de cine.

Agustín Fagetti Methol

Llegué a la película luego de haber editado un comercial para Guatemala producido por Ska Films. El director Luis Ara, si bien no participó de ese proyecto, es socio de la productora y justo estaba buscando un editor para este proyecto. Fui recomendado por el productor del comercial y Luis me hizo la propuesta luego.
El proceso de montaje llevó 5 meses. Fueron tiempos absurdos para poder entregar algo acorde a las exigencias de Netflix, pero di todo lo que pude a pesar de mi escasa experiencia editando documental, y gracias a una buena sintonía con el director, trabajamos intenso para lograr lo que se había propuesto.
Básicamente estuve solo en todo el proceso de montaje. En los últimos días Alexia Obeide y Carmela Marichal dieron una mano con subtitulados, armado de créditos y zócalos. También hubo dos postproductores trabajando en paralelo con el diseño de los créditos iniciales, y de distintos recursos de diarios y fotos animadas.
El flujo de trabajo consistía en, por un lado estructurar las entrevistas y estructurar la película en sí (que fue lo más complejo de todo y donde más aprendí), y en paralelo estaba la investigación y producción de archivos. Después fue un constante ida y vuelta con el director, yo intentaba avanzar lo más posible con la selección de entrevistas, y junt con el director las íbamos estructurando en bloques y escenas.
El desafío fue contar una historia honesta y respetuosa, por lo que había que ser delicados en no perder el foco propuesto. También el bruto filmado era bastante limitado, no fueron demasiados rodajes, y la película tenía una fecha de entrega muy estricta, entonces había que trabajar con lo que había.

Apareció por ejemplo una secuencia musical que no estaba del todo pensada, o no al menos como quedó. Unos días antes de la entrega, Dado Villa Lobos, ex Legiao Urbana, nos “donó” los derechos de una canción suya para que usáramos en la película, que dio una pausa de frescura ante lo que es la banda sonora original pero más tradicional, y fue algo inesperado.
También la secuencia de créditos iniciales fue algo de último momento y que funciona como una atractiva intro.

La relación con Luis muy buena siempre, tuvo mucha confianza y paciencia conmigo, que estaba debutando en largo documental, con lo complejo que es eso para un editor. Por suerte Luis tenía bastante claro a dónde quería ir, y siempre fue abierto a propuestas o pequeños ajustes que lo dejaba a mi criterio. Para mi fue más un aprendizaje con él mientras la íbamos haciendo que otra cosa.
Trabajé en Adobe Premiere, es el programa que uso y nos enseñaron en la ECU, y si bien he probado trabajar con Final Cut o Avid, es el que me resulta más práctico.